Una postal del día después del tercer aniversario del asesinato del docente Carlos Fuentealba. Como todas las grandes fotos que están abajo, la sacó Leo Petricio, que según dice, algunas noches se acuesta diciendo: "todos los días me muero un poco y todavía sigo sin entenderlo", en una síntesis más que interesante de, en definitiva, el resto de las preguntas que la civilización se hace a sí misma para seguir sin poder respondérselas. Volviendo a las fotos: buena parte de las calles del centro de Neuquén quedaron embanderadas con el rostro de Fuentealba. El centro (las paredes, las puertas de los comercios) está lleno de caras que nos miran silenciosas cuando caminamos todos los días.
Doble homicidio en Villa Ceferino: calle Pérez Novela, al 1700. Un ajuste de cuentas. A la pareja se la conocía como "los narcos". Lo primero que supo del día esta mujer fue que alguien quería matarla. Fue a las 7. La humanidad de la mirada triste de su perro es simplemente acongojante.
Una de Tarantino en las tomas del oeste. A un policía se le escapa algo por allá, al final de esa calle de arena.
Amor sobre la ruta 7. Un chacarero de esos que viven sobre la meseta, cerca del Parque Industrial, hace lo imposible para que un ganso no se le escape. Atrás, uno de esos piquetes que la gente hace para pedir agua, luz y planes sociales.
*
viernes, 9 de abril de 2010
- Fernando Castro
- www1.rionegro.com.ar/blog/rutaleon
No hay comentarios:
Publicar un comentario