miércoles, 31 de marzo de 2010
Alto vuelo
Manu Ginobili enviando mensajes a los dueños de los Spurs -que todavía no lo llaman para renovar contrato- mediante dos tapones espectaculares.
El primero se lo puso a Kevin Durant (video de abajo), y fue el 25 de febrero:
El otro, casi un calco del anterior, lo sufrió Kevin Garnett, la mega estrella de los Boston Celtics, el 28 de marzo.
Manu se muestra en su mejor momento luego de la lesión que lo tuvo a mal trar en el tobillo izquierdo (esta semana fue el mejor jugador de la conferencia del oeste, en la NBA).
Solo resta prender unas velas para que esté con Argentina en el mundial de Turquía de este año.
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lunes, 29 de marzo de 2010
Formas satelitales de la rabia
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Va mi segunda columna en Con Dios y con el Diablo.
Esta vez elegí hablar de Rabia, la magnífica novela de Sergio Bizzio.
Para acceder al audio, click acá.
viernes, 26 de marzo de 2010
Sudáfrica y la pelota que viene
"Maradona, en sí mismo un revolucionario en la cancha, es un técnico especulativo, conservador. Así que de parte de Argentina, salvo que pase algo extraño, vamos a ver un Mundial comprado en cuotas. ¿Lo podemos ganar? Claro, ¿acaso Italia no ganó varios mundiales colgada del travesaño?
Fabián Casas anticipa una serie de artículos sobre el mundial, ahora que falta poco para que lo único que se vea en la tele sea, más que nunca, la pelota.
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miércoles, 24 de marzo de 2010
Walsh/Palabras a la oscuridad
"Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror. Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio.
"Más de siete mil recursos de hábeas corpus han sido contestados negativamente este último año. En otros miles de casos de desaparición el recurso ni siquiera se ha presentado porque se conoce de antemano su inutilidad o porque no se encuentra abogado que ose presentarlo después que los cincuenta o sesenta que lo hacían fueron a su turno secuestrados. De este modo han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda un ley que fue respetada aún en las cumbres represivas de anteriores dictaduras.
"La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el "submarino", el soplete de las actualizaciones contemporáneas.
Rodolfo Walsh, en su Carta Abierta a la Junta Militar, a un año del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. El resto de la carta, acá.
El texto fue leído anoche en Buenos Aires.
martes, 23 de marzo de 2010
Aguas profundas
En su libro Atrapa al pez dorado, David Lynch, dice:
“Las ideas son como peces. Si quieres pescar pececitos, puedes permanecer en aguas poco profundas. Pero si quieres pescar un gran pez dorado, tienes que adentrarte en aguas más profundas.
"En las profundidades, los peces son más poderosos y puros. Son enormes y abstractos. Y muy bellos.
"Yo busco un tipo particular de pez importante para mí, uno que pueda traducirse al cine. Pero allá abajo nadan toda clase de peces. Hay peces para los negocios, peces para el deporte. Hay peces para todo.
"Todo, cualquier cosa, surge del nivel más profundo. La física moderna denomina a ese nivel campo unificado. Cuanto más se expande la conciencia, más se profundiza hacia dicha fuente y mayor es el pez que puede pescarse.
Más adelante, citando los upanishads (textos sagrados del hinduísmo) dice: “Sería más fácil enrollar el cielo entero como una pequeña tela que obtener la felicidad verdadera sin conocer el Yo”.
Arriba, en video, un pez monstruoso, Carretera Perdida, estrenada en 1997, que acaso explique mejor que significa para Lynch salir de pesca.
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lunes, 22 de marzo de 2010
El periodismo en la era del infoescándalo
Me lo recomendó Guillermo Berto, periodista del diario Río Negro y editor del gran blog Fuera del Expediente.
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sábado, 20 de marzo de 2010
Bolaño y los Lakers
Publicado en el Archivo Bolaño (sí, otra vez Bolaño), donde pueden encontrar ensayos sobre su narrativa, además de algunas entrevistas y extractos de su poesía.
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Verdad y periodismo
Juan Villoro, acerca del pequeño escándalo que, cuando pasen los años, no opacará la obra de Ryszard Kapuscinski, uno de los más grandes cronistas del siglo XX, a propósito de la publicación de una biografía que expone que “el reportero de guerra habría acomodado muchas veces datos y situaciones a su arbitrio”, como se sonroja Ñ de hoy.
Se me ocurre pensar que esas supuestas tergiversaciones de la realidad acaso tengan una cuota de verdad mayor que cualquiera de las operaciones de prensa que trepanan por estos días el sentido común del argentino medio, si tal individuo existiera.
El resto del artículo de Villoro, click acá.
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viernes, 19 de marzo de 2010
Con Dios y con el Diablo
Los criterios de la columna son absolutamente discrecionales y poco calculados. Favole, en un acto de generosidad poco común, además de invitarme, me concedió una total libertad para explayarme sobre lo que quisiera. Yo, por ahora, sigo prefiriendo hablar de libros.
El programa tiene su página web. Ahí pueden encontrar un link para escucharlo en vivo por internet.
En mi primera columna hablé de un libro de Roberto Bolaño: La pista de hielo, editado por Anagrama en 2009. Es, por decirlo mínimamente, una novela donde Bolaño prefigura todo lo bueno que escribirá después. No está reseñado en ninguna de las dos versiones de Ruta León.
En el sitio del programa hay un audio en mp3 con lo que dije el otro día de la novela. Lo pueden escuchar acá.
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Notas al pie de la vida
Luis Diego Fernández acerca de lo que significa, sí, ser un filósofo. Extracto de la entrevista que compartió junto a Tomás Abraham. Más respuestas, acá.
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jueves, 18 de marzo de 2010
Bajo este sol tremendo, de Carlos Busqued
Pero Busqued no parece ser un escritor del todo normal. En los últimos meses le hicieron varias entrevistas, luego de que la crítica coincidiera en que su novela, editada por Anagrama (fue finalista del Premio Herralde), es una de las mejores publicadas en 2009, con todo lo relativo que restula el término “mejor” aplicado a la literatura. En esas declaraciones no tuvo empacho en decir que no sabía qué libro recomendar porque se la pasa leyendo revistas, y que escribe más bien cuando tiene ganas de hacerlo, despojado de toda disciplina.
Busqued nació en Coronel Roque Sáenz Peña, Chaco, en 1970. Trabajó en radios y escribió en alguna que otra publicación de Córdoba, lugar donde vivía cuando mandó a concursar su novela. Antes de Bajo este sol tremendo, era un completo desconocido.
El libro cuenta la historia de Cetarti, un joven al que no cuesta imaginar parecido a Busqued; un día Cetarti se entera de la muerte de su madre, que vive en Misiones; la mujer muere en circunstancias poco claras, todas con el signo de la violencia. Él tiene que hacer los papeles y cobrar una herencia. De este disparador inicial, la historia comienza a transitar los ribetes de una road movie con algunos guiños al cine que hace Quentin Tarantino: aparecen los pueblos difuminados en densas oleadas de humedad -es un libro para leer, en este sentido, con el aire acondicionado, o el ventilador a tope; Busqued logra lo que se propone antes de escribir: una atmósfera asfixiante impregna cada página-, una infinita cantidad de porros que fuma buena parte de los personajes, los secuestros extorsivos (los estiletazos de perversidad con que son llevados a la práctica esos cautiverios; la normalidad con que esa puesta en práctica se da), y sutilmente, los ecos de la última dictadura militar, no como tema central, sino como historia lateral deslizada con total originalidad en algún tramo: esto es, significando mucho más que una reseña histórica; una arista disparadora de sentidos que suma a la trama.
Busqued, es evidente, leyó a los beatniks, y el policial negro norteamericano. Lo que equivale a decir que Busqued parece ser más heredero, si tal cosa fuera posible, de lo más corrosivo de la literatura de Estados Unidos, que de alguno de los arquetipos del amplio canon argentino (en todo caso, la inquietante forma que toma la violencia en Busqued tiene que ver más con Arlt que con Borges o Cortázar, por mencionar tres faros-escritores que sirvan de guía).
En el libro, los diálogos están más que logrados. Y consiguen un interesante efecto: la conjunción de algo parecido a una épica del Hollywood más violento y sado con un lenguaje netamente local, con más de un término que remite a palabras y tonos que se usan en el interior del país. Se trata de una prosa precisa, con oraciones cortas, que van directo al grano, uno de los atributos principales del libro, al margen de cómo está estructurada cada una de las escenas (con capítulos de dos a tres páginas), que parecen señalar al Discovery Channel (Cetarti se la pasa viéndolo -Busqued admite que también-) como variante analgésica para la cuenta regresiva al latido final del universo.
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- Fernando Castro
- www1.rionegro.com.ar/blog/rutaleon